jueves, 17 de septiembre de 2015

Whatsappollas

Si un tío besa mal; folla mal. Ley adolestreinta, ley Portman, y ley básica femenina de directriz general. Si vas a besar a un tío, y te saca la puntita de la lengua, o te deja la lengua babosa y muerta para que hagas todo el apaño, o empieza a lamer como si fueras un frigopie...El asunto es claro, te espera mal postre chata.


Luego nos encontramos con el currículum que entregamos, y es que cada vez nos ponemos más pegas previas para conocer a alguien: fumar, beber, masticar chicle... Es de estúpidos ir quitando a gente del medio por estas fantochadas o manías. ¿Desde cuándo motivos tan amistosos son tan importantes para el que recibe el currículum? ¿Qué ha sido de ese mal beso, de ese girar la cabeza y chocar la nariz, eran el típico problema para comenzar? Todo se nos ha esfumado, y creemos que vamos a mejor. ¿Es importante tener una liquidación personal? o deberíamos de afrontar al otro ser sencillamente con sus errores... Creo, que con tanto exigir, no nos estamos ahorrando nada.
Hemos perdido romanticismo, o lo hemos matado. A penas a días de conocer a alguien nos planteamos cómo, cuándo y dónde tirártelo; qué pasa, ¿ que ya no se estila lo de salir?

Lo que sí se estila, es el ser cada vez, más puntuales a la hora de escribir en el whatsapp, más controladores del tiempo y del espacio. Más aceptación de lo que nos dicen con un "OK"...Y es que nos hacemos esclavos de eso, sólo porque es gratis, la gente usa whatsapp porque es gratis, joder pero si ahora puedes hasta llamar por whatsapp... Bueno, con deciros, que yo hago uso de los audios, porque no sé ni en que manera escribir las cosas para que no se sobreentiendan.

También nos encontramos cada vez más de lo contrario, gente que pasa de ser puntual, gente que le importa un fango si has quedado con ella, si te ha contestado...Si le has visto los palitos azules...¿Nos vamos a quedar gilipollas chicas...? 
Considero aquí la terapia del gintonic o del chocolate, para que la teobromina nos ayude a llevar esto mejor...Y es...rascarse el toto (toto) con dos manos y decir...." que te den, tengo chocolate, o gintonic" Total, va a seguir sin contestar, o lo verá cuando le pete.

Luego entramos en las personas convencionales, con ello el sexo convencional: Cuatro besos, un misionero, un perrito y "vamonó vamonó..." Con ello el aburrimiento general social que ello acarrea. Señores, damas, caballeros...y demás... El sexo convencional, como enfrentamiento está bien, pero hay que esforzarse en aprender las fantasías del otro. Claro que si te encuentras a una loca o un loco de las muñecas de porcelana encima de la mesa, directamente...No te lo/a folles. Que los psiquiatras, tienen sus comisiones.

Pero exigo en citas posteriores a las desastrosas que se plantee la idea de una buena puesta en escena y una de las mejores ideas de pasarlo bien cara a cara, sin emoticonos, y conociéndose, como en los 90... Hablando se entiende la gente. Y a los tíos, más. O menos, pero algo ayuda, no todo es whatsapp.

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