domingo, 6 de septiembre de 2015

FRONTERA PARTE II : Más vale permanecer callado.

Dicen que la clave de toda relación es la comunicación... COMUNICACION. Sí, bonita palabra, la incesante U, la abierta A, la tal entrañable N... Pero comunicación en determinados aspectos puede ser bochornoso, y...Hablando en plata, mu cansino.

En alguna ocasión creo que se ha presentado ese maravilloso momento de alguien que nos han dicho " Cuéntame nena, cómo te gusta,,, , Dime algo... Terminas....?" Y esto es lo que llamo yo....Cadeeeena Seeeer, Paco González.... (pa quien ha crecido en la play station y en el Fifa)


Sí, hay que comunicarse, yo era una obsoleta y patética habladora en el campo de batalla, hasta que aprendí que más vale cerrar la boca, que ser gilipollas y despejar las dudas. A parte de que por lo general, el sector masculino es frustrantemente incoherente. 

Yo mejor ahora cierro el pico, no sé usar los adjetivos...

Intentas animar la situación y lo que no es tal cosa, una vez que lo consigues con tu palabrería rebuscada y casi obligada..

(que no se trata de ser Béquer) ... Pero es el momento de hacer similitudes, y caes en la tentación de emparejar...Y entonces  lo acabas llamando roca..."como una roca"
 ....Pero qué coño nos  pasa!!!!! Damas y caballeros...Estamos  en un yacimiento en Atapuerca??? 

Ahora si fueran ellos los que nos hablaran a nosotras ........aaaaaah, les pasa eh? Te encuentras a cada elemento que te deja sembrá.


Hay que hablar coordinados, o mejor cerrar el pico.... Depende del día hombres y mujeres somos taaaan wasapeantes que sólo avisamos de cuando nos viene el orgasmo. Y no, eso tampoco es....


De todas formas, aunque tu aliento sea el más maravilloso del mundo una voz suculenta siempre es apropiada para dicho fin; Es de avisar...que si hemos estado de juerga, o estamos con resaca...Tengamos cuidado con parecer una balada de Sabina, más que el polvo de una noche en la radio 3. Que con Jazz todo son menos penas. Y sino Barry White te puede hacer el eco.


Importante buen aliento, buena voz. Y hablar lo justo y lo necesario, pero que no se nos quede  nada en las entrañas. A ambos.



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