y así comencé mi adolestreinta.

Que sea una bestia parda, a veces, no me da derecho a escribiros. Pero me veo en casa de mis padres sola, con pocas cervezas a mano, y creo que es una buena alternativa para acabar mis vacaciones.

Bueno, mi familia es de un corte moral normal, campechanos, humildes. Yo también soy humilde.

La primera hostia me la pegué con un noviete punky al que me quería llevar al huerto; Sí, al mismo...Pero para vivir, relacionarme con los animales, y que fuese lo que Dios quiera.

Le engañé con un resbalón, un resbalón de realeza gitana, que los morenos me pierden....Y los rubios... Bueno total...

Éste fue más avispado dejándome una deuda bastante alta de alquiler, él no quiso pagar un euro, se fue el último de la casa, y la lleno de Marihuana, que era la base de su economía en pareja.

Más tarde, obtuve un buen currelo, en el mismo encontré al futuro padre de mis hijos; Y de mi si te pones a pensarlo. De una edad comprendida entre los 40 y tantos.... Y me enamoré locamente, hasta congeniar conmigo misma, después de ser tan sumamente sumisa que a la Anastasia Stelle la quisiera haber visto yo en alguna de mis aventurillas con el papuchi.





Mi vida es corta porque no llego a los 30, y si tenéis muchas solicitudes disculpad.

Como estar en casa de una, en ningún sitio.